Jesús
Cristian García Luis Gil Cristina Fernández
Jesús quiere decir en hebreo: "Dios salva". En el momento de la anunciación, el ángel Gabriel le dio como nombre propio el nombre de Jesús que expresa a la vez su identidad y su misión .Ya que "¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?", es él quien, en Jesús, su Hijo eterno hecho hombre "salvará a su pueblo de sus pecados". En Jesús, Dios recapitula así toda la historia de la salvación en favor de los hombres.
En la historia de la salvación, Dios no se ha contentado con librar a Israel de "la casa de servidumbre" haciéndole salir de Egipto. El lo salva además de su pecado. Puesto que el pecado es siempre una ofensa hecha a Dios, sólo él es quien puede absolverlo. Por eso es por lo que Israel tomando cada vez más conciencia de la universalidad del pecado, ya no podrá buscar la salvación más que en la invocación del Nombre de Dios Redentor.
El nombre de Jesús significa que el Nombre mismo de Dios está presente en la persona de su Hijo hecho hombre para la redención universal y definitiva de los pecados. El es el Nombre divino, el único que trae la salvación y de ahora en adelante puede ser invocado por todos porque se ha unido a todos los hombres por la Encarnación de tal forma que "no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos".
El Nombre de Dios Salvador era invocado una sola vez al año por el sumo sacerdote para la expiación de los pecados de Israel, cuando había asperjado el propiciatorio del Santo de los Santos con la sangre del sacrificio. El propiciatorio era el lugar de la presencia de Dios.
La Resurrección de Jesús glorifica el nombre de Dios Salvador porque de ahora en adelante, el Nombre de Jesús es el que manifiesta en plenitud el poder soberano del "Nombre que está sobre todo nombre”. Los espíritus malignos temen su Nombre y en su nombre los discípulos de Jesús hacen milagros porque todo lo que piden al Padre en su Nombre, él se lo concede.
El Nombre de Jesús está en el corazón de la plegaria cristiana. Todas las oraciones litúrgicas se acaban con la fórmula "Per Dominum Nostrum Jesum Christum..." ("Por Nuestro Señor Jesucristo..."). El "Avemaría" culmina en "y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús". La oración del corazón, en uso en oriente, llamada "oración a Jesús" dice: "Jesucristo, Hijo de Dios, Señor ten piedad de mí, pecador". Numerosos cristianos mueren, como Santa Juana de Arco, teniendo en sus labios una única palabra: "Jesús".
Secuelas psíquicas del aborto
1. SECUELAS PSÍQUICAS DEL ABORTO: En un estudio realizado sobre pacientes post-aborto a sólo 8 semanas de haber abortado, los investigadores hallaron que el 44% se quejaba de trastornos nerviosos, el 36% había sufrido alteraciones del sueño, el 31% tenía arrepentimientos por la decisión tomada y al 11% le habían sido prescritos fármacos psicotrópicos por su médico de cabecera.
2. NECESIDAD DE TRATAMIENTO PSICOLÓGICO: Puesto que muchas mujeres tras un aborto recurren a la represión como mecanismo de defensa, puede darse un largo período de negación antes de que una mujer requiera tratamiento psiquiátrico.
3. SÍNTOMAS MÁS IMPORTANTES: Un importante muestreo concluyó que al menos un 19% de mujeres que han abortado padecen trastornos por estrés post-traumático (PTSD). Aproximadamente la mitad presentaba muchos de los síntomas de PTSD, aunque no todos, y entre un 20 y un 40 por ciento mostraban niveles de estrés que fluctuaban entre moderados y altos, así como conducta evasiva respecto a sus experiencias abortivas. El PTSD es una disfunción psicológica producto de una experiencia traumática que anula los mecanismos normales de defensa de una persona.
Los síntomas más importantes del "PTSD" son clasificados generalmente en tres categorías: hiperexcitación, intrusión y constricción. Los síntomas de hiperexcitación incluyen: respuestas exageradamente sobresaltadas, ataques de ansiedad, irritabilidad, explosiones de ira o rabia, conducta agresiva, dificultad para concentrarse, hipervigilancia, dificultad para conciliar el sueño o mantenerse despierto, o reacciones fisiológicas ante situaciones que simbolicen o se asemejen a algún aspecto de la experiencia traumática
La intrusión consiste en revivir el hecho traumático involuntaria e inesperadamente. Los síntomas de intrusión en los casos de PAS incluyen: pensamientos recurrentes e intrusivos sobre el aborto o el niño abortado, flashbacks en los que las mujeres vuelven a vivir momentáneamente un aspecto de la experiencia abortiva, pesadillas sobre el aborto o el niño, o reacciones de intenso pesar o depresión en la fecha del aniversario del embarazo abortado o del aborto.
La constricción consiste en paralizar los recursos emocionales de forma se que eviten los estímulos asociados con el trauma. En los casos de trauma post-aborto, la constricción puede incluir: incapacidad para recordar la experiencia abortiva o partes importantes de ella; esfuerzos por evitar actividades o situaciones que puedan excitar los recuerdos del aborto; abandono de relaciones, en especial, alejamiento de aquéllas que tuvieron que ver con la decisión de ABORTAR; evitación de hijos; intentos de evitar o negar pensamientos o sensaciones relacionadas con el aborto; escasa presencia de sentimientos relacionados con el amor o la ternura; visión del futuro como en escorzo ,interés reducido por actividades con las que antes se disfrutaba; abuso de drogas o alcohol; pensamientos o actos suicidas y otras tendencias autodestructivas.
4. DISFUNCIÓN SEXUAL: Entre un treinta y un cincuenta por ciento de mujeres que han abortado declaran sufrir disfunciones sexuales, tanto de breve como de larga duración, que comienza inmediatamente después de sus respectivos abortos. En concreto pueden incluir uno o varios problemas de los que se detallan a continuación: ausencia de placer en las relaciones, dolor añadido, aversión al sexo o a los hombres en general, o desarrollo de una forma de vida de tipo promiscuo.
5. PLANTEAMIENTOS SUICIDAS E INTENTOS DE SUICIDIO: Aproximadamente un 60 por ciento de mujeres que experimentan secuelas post-aborto declaran albergar ideas suicidas, con un un 28 por ciento que intenta realmente suicidarse, de las cuales la mitad lo ha hecho en dos o más ocasiones. Investigadores finlandeses han identificado una estrecha relación estadística entre el aborto y el suicidio. La tasa media anual de suicidio femenino en general era de 11.3 por cada 100.000. La tasa de suicidios asociados con la interrupción del embarazo eran sensiblemente más altas, de 34.7 por cada 100.000. La tasa de suicidio dentro del año posterior a la práctica del aborto era tres veces más alta que la tasa general femenina y siete veces más elevada que para las mujeres que llevan a término su embarazo.
6. DESCUIDO DE LOS NIÑOS O CONDUCTA ABUSIVA HACIA ELLOS: El aborto se vincula con mayores niveles de depresión, conducta violenta, abuso del alcohol y de las drogas, embarazos 'de sustitución o reemplazo', y relajación de los lazos que unen a las madres con los hijos habidos posteriormente. Estos factores se asocian estrechamente con el trato abusivo hacia los niños y parecen confirmar particulares valoraciones clínicas que vinculan el trauma post-aborto con abuso infantil subsiguiente.
7. DIVORCIO Y PROBLEMAS CRÓNICOS DE RELACIÓN: Para la mayor parte de las parejas, un aborto crea problemas imprevistos en su relación. Las parejas que han recurrido al aborto están más expuestas a divorciarse o a separarse. Muchas mujeres que abortan desarrollan una mayor dificultad para establecer lazos duraderos con un compañero. Esto puede deberse a que el aborto se relaciona con reacciones tales como baja autoestima, mayor desconfianza hacia los hombres, disfunción sexual, abuso de substancias y niveles incrementados de depresión, ansiedad y cólera pasajera.
8. ABORTOS DE REPETICIÓN: Las mujeres que cuentan con una experiencia abortiva anterior tienen una probabilidad cuatro veces mayor de volver a interrumpir voluntariamente su embarazo que aquéllas que no tienen historia abortiva previa. Este riesgo incrementado se asocia con el aborto anterior por la baja autoestima, un consciente o inconsciente deseo de llevar a cabo un embarazo 'de sustitición', y una mayor actividad sexual post-aborto. Los abortos posteriores pueden producirse por culpa de deseos conflictivos de quedar embarazada y tener un hijo y presiones continuas en favor del aborto, como puede ser el abandono por parte del nuevo compañero. En los abortos de repetición se da cuenta también de cierta clase de auto-punición. Aproximadamente un 45 % de todos los abortos son ahora abortos de repetición.
El riesgo de caer en un patrón de aborto de repetición debería ser comentado con la paciente a la vista de su primer aborto. Es más, puesto que las mujeres a las que se les ha practicado más de un aborto se exponen a un importante riesgo añadido de sufrir secuelas físicas y psíquicas, tales riesgos cualificados deberían ser ampliamente comentados con las mujeres que optan por ABORTAR.
9. EN ESPAÑA: Los estudios científicos revelan trastornos psicológicos en mujeres que han abortado. Depresión, hostilidad y conducta autodestructiva son algunas de las consecuencias psíquicas que sufren las mujeres que han abortado, que en España suman ya más de 800.000. El "Síndrome Post-aborto" (SPA) ha sido estudiado en países como EEUU, Canadá, Finlandia, Francia, Suiza e Inglaterra. Un equipo de profesionales de salud mental ha iniciado la primera investigación sobre el SPA en España.
Según un estudio de la Real Academia de Obstetricia de Inglaterra, el 59 por ciento de las mujeres que abortan tiene altas probabilidades de sufrir problemas psiquiátricos graves y permanentes. Los trastornos psíquicos derivados del aborto se conocen como Síndrome post-aborto (SPA), un tipo de trastorno de estrés post-traumático (PTSD). Algunos de los síntomas más frecuentes son ansiedad, conducta agresiva, pesadillas, pensamientos o actos suicidas, bulimia, anorexia, abuso de alcohol y drogas y ruptura de relaciones de pareja.
10. LOS DAÑOS A LARGO PLAZO: El Síndrome post-aborto puede tardar años en manifestarse debido a la represión a la que recurren muchas mujeres como mecanismo de defensa. Según Juan Cardona, psiquiatra y académico de la Real Academia de Medicina de Valencia y miembro del equipo investigador español, «después del trauma que supone el aborto se deteriora la afectividad, la capacidad de querer, la voluntad, y todo lo demás viene en cascada: la ruptura con parejas sucesivas, la depresión y otras consecuencias negativas».
11. LA RELACIÓN DE PAREJA: La doctora Emily Milling halló que el 70 por ciento de las 400 parejas de su estudio se rompieron en el año siguiente al aborto. Por otro lado, el doctor Phillip Ney, psiquiatra infantil de la Universidad de British Columbia, descubrió que el aborto aumenta el maltrato a los otros hijos. De hecho, en Estados Unidos el maltrato infantil ha aumentado un 1000 por cien desde que se legalizó el aborto.
12. AUMENTO DE LA TASA DE SUICIDIO: El suicidio aumenta notablemente entre las mujeres que han abortado. Los investigadores finlandeses Speckhard y Vaughan constataron que la tasa de suicidio en el año posterior al aborto era tres veces más alta que la media femenina, y siete veces más alta que la de las mujeres que habían dado a luz. El estudio más completo sobre el SPA data de 1997, y fue financiado por el Gobierno de Finlandia. Sobre una muestra de 9.129 mujeres, el estudio reveló que las que ABORTARON tuvieron 4 veces más probabilidades de morir al año siguiente que las que habían dado a luz. Organismos internacionales que promueven el aborto han reconocido la existencia de secuelas psicopatológicas.
13. CONFIRMACIONES DIVERSAS: La Federación Internacional de Planificación Familiar ha confirmado la existencia de las secuelas psiquicas pos aborto en su Plan Trienal del período 1990-1993:
14. ESTUDIO DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE NEUROPSIQUIATRÍA: Hasta ahora, el único estudio que existe en España sobre el Síndrome Pos Aborto fue elaborado en 1993 por la Asociación Española de Neuropsiquiatría, titulado «Mujer y salud mental». En él se señalaban como rasgos de las mujeres que abortan más de una vez la inmadurez, la inestabilidad emocional, la sexualidad dependiente, los problemas de pareja y las tendencias de personalidad patológica como esquizofrenia y psicopatía. Según datos oficiales, el 25 por ciento de las mujeres que abortan ya habían abortado antes.
15. PRIMER ESTUDIO EN ESPAÑA: Ante la ausencia de estudios especializados sobre este problema que afecta a casi un millón de mujeres en España, un equipo de psicólogos y psiquiatras esta elaborando una página web para dar a conocer los estudios internacionales sobre las secuelas del aborto. En ella se presentará un cuestionario para profesionales de salud interesados en colaborar para recoger datos de la población española con el fin de realizar un estudio sobre el SPA en España.
Frente a la idea de que el aborto evita problemas psíquicos derivados de un embarazo no deseado, los psicólogos e investigadores del SPA aclaran que «las estadísticas muestran todo lo contrario». Según la OMS, «las mujeres con algún trastorno emocional corren mayor riesgo de desajustes mentales después del aborto».
16. DESCRIPCIÓN DEL SINDROME POST ABORTO EN CHILE: Hasta hace aproximadamente tres años, no existían en Chile grupos que se ocuparan del Síndrome Post-Aborto Provocado. Sólo existían algunos centros de acogida dónde se ayudaba a madres que, ante el riesgo del aborto, tuviesen el apoyo suficiente para llevar su embarazo a término. Hoy existe el programa de apoyo "Proyecto Esperanza", que atiende a personas afectadas por el SPAP. En estos últimos tres años se han acumulado material de sus entrevistas, lo que dió la posibilidad de llevar a cabo una investigación descriptiva con un caudal de información suficiente.
El aborto es inconstitucional en Chile. Este mandato constitucional intenta proteger no sólo la vida del nonato, sino que también la integridad psicológica de la madre, la cual se ve afectada tras un aborto, como se verá más adelante. El objetivo de esta investigación fué describir sintomáticamente, el Sindrome Post Aborto en Santiago de Chile.
Después de analizar los resultados se pudo ver que la incidencia del SPA es superior en mujeres que en hombres, estos últimos solo alcanzan a un 21.7% en cambio en las mujeres fue de 78.3%. El 56.5% de los sujetos que manifiestan el síndrome, tienen una edad que fluctúa entre los 20 y 30 años. Por otro lado, los resultados nos muestran que la mayoría de los abortos se realizan en la octava semana de embarazo, es decir al segundo mes de gestación (36.1%). El 86,1% de las mujeres de la muestra, se había realizado sólo un aborto.
De los sujetos que manifestaron problemas con su pareja, con posterioridad al aborto, la manifestación más frecuente fue la ruptura de la relación con una frecuencia de un 46,4%, seguido de reproche con un 19,2%. Fué encontrado que los síntomas con mayor frecuencia son: Dolor, con un 95,65%; seguido de remordimiento, con un 93,47%; rabia con un 84,78%; falta de concentración, con un 84,38%; soledad y angustia, con un 8,26%; arrepentimiento, con un 73,91; temor a Dios, con un 69,56%; tristeza y depresión, con un 65,21%; vacío, con un 60,86%; pena, con un 58,69% y culpa con un 56,52%.
17. SEMEJANZA A LA SÍNDROME DE TENSIÓN POST TRAUMÁTICO DE VETERANOS DE GUERRA: Las consecuencias psicológicas o emocionales del aborto pueden darse inmediatamente después del aborto o años más tarde. Tratase del sindrome post aborto. Las mujeres que lo padecen niegan y reprimen cualquier sentimiento negativo por un periodo promedio de al menos cinco años. Después surgen una variedad de síntomas, desde sudoraciones y palpitaciones hasta anorexia, alucinaciones y pesadillas. Los síntomas son sorprendentemente similares a los del Síndrome de tensión post traumático que sufrieron algunos veteranos, 10 años o más después de haber combatido en una guerra.
viernes, 3 de diciembre de 2010
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